Búscame alguna vez
para que platiquemos.
Cuéntame cómo han sido
las noches y días
que no estuve contigo,
por mi gran cobardía.
Búscame alguna vez
para sentir tus manos,
y decirte también
todo lo que te extraño.
La vida es una trampa
que nos lleva al abismo,
nos acerca y separa
con el mayor cinismo.
Pero quizá aún sea tiempo
de volver a encontrarnos
y en un fugaz momento
recordar el pasado.
Si el destino nos junta
por un breve segundo,
digamos lo que nunca
antes jamás se pudo.
Tal vez diga, te quiero
o te amo todavía
y tú sincero exclames:
ayer yo te quería.
Platiquemos un rato
bajo la luna fría.
Recordemos que al cabo
¡es bonita la vida!
No hay comentarios:
Publicar un comentario